.

.

lunes, 25 de noviembre de 2013

LO QUE SUCEDE CUANDO ACABAS DE BEBER UNA LATA DE GASEOSA

. 
 Primeros 10 minutos:
10 cucharadas de azúcar golpean tu cuerpo, 100% del total recomendado diariamente. No vomitas inmediatamente el exceso de dulce porque el ácido fosfórico encubre ese sí
ntoma.
20 minutos:
El nivel de azúcar en la sangre explota, provocando un chorro de insulina. El hígado responde transformando todo el azúcar que recibe en grasa (Es mucho para este momento en particular).
40 minutos:
La absorción de cafeína está completa. Tus pupilas se dilatan, la presión sanguínea sube, el hígado responde bombeando más azúcar en la corriente sanguínea. Los receptores de adenosina en el cerebro son bloqueados para evitar mareos.
45 minutos:
El cuerpo aumenta la producción de dopamina, estimulando los centros de placer del cuerpo. (Físicamente, funciona como con la heroína.)
50 minutos:
El ácido fosfórico impulsa calcio, magnesio y zinc para el intestino grueso, aumentando el metabolismo. Las altas dosis de azúcar y otros edulcorantes artificiales
aumentan la excreción de calcio en la orina  -que es retirado de los huesos-  en otras palabras tus huesos se estan diluyendo por la orina, una de las causas de la OSTEOPOROSIS.
60 minutos:
Las propiedades diuréticas de la cafeína entran en acción. Orinas. Ahora está garantizado que eliminarás más calcio, magnesio y zinc, que tus huesos (y dientes) necesitan.

A medida que la onda baja, sufrirás un choque de azúcar. Te pondrás irritado. Ya habrás eliminado todo lo que estaba en el refresco, pero se retiró de tu cuerpo llevando elementos esenciales que tu organismo necesita. . .

Luego, iras a buscar una gaseosa mas.


DR. CARLOS ALEXANDRE FETT
School of Physical Education UFMT
Master of Nutrition UFMT
Laboratory of Physical Fitness and Metabolism - 3615 8836
Consultancy on Human Performance and Aesthetics



=====================================================================

martes, 19 de noviembre de 2013

Historia del luto. Costumbres sociales y ropaje.

. 
El luto es la expresión medianamente formalizada de responder a la muerte, es decir, la muestra externa de los sentimientos de pena y duelo ante el fallecimiento de un ser querido. En los países occidentales, esto incluye los entierros, las esquelas y ropa de luto, entre otros.

Europa continental
La costumbre de llevar ropa negra sin adornos en señal de luto se remonta al menos al Imperio romano, cuando la toga pulla hecha de lana de color oscuro se vestía durante los periodos de luto.
Durante la Edad Media y el Renacimiento, las ropas propias del luto se llevaban por pérdidas personales y generales: se dice que tras la matanza del día de San Bartolomé, de hugonotes en FranciaIsabel I de Inglaterra y su corte vistió de luto riguroso para recibir al embajador francés.
Las mujeres de luto y las viudas llevaban sombrero y velo negros, generalmente en una versión conservadora de la moda actual.
En algunas zonas rurales de Portugal, España, Grecia y otros países mediterráneos, las viudas visten de negro el resto de sus vidas. Los miembros inmediatos de la familia del difunto visten de negro durante un período más amplio que el resto.
Luto blanco
El color del luto más riguroso, entre las reinas europeas medievales, era el blanco en lugar del negro. Esta tradición sobrevivió en España hasta finales del siglo XVI y fue de nuevo puesta en práctica por la reina, española de nacimiento, Fabiola de Bélgica en el funeral del rey Balduino I de Bélgica.
Era costumbre entre las doncellas de Francia vestir el deuil blanc  o ‘luto blanco’. Este es el origen del guardarropa de luto blanco creado por Norman Hartnell  para la reina Isabel en 1938.
Reino Unido
En el Reino Unido no hay actualmente ninguna ropa especial o comportamiento obligatorio para aquellos que guardan luto, e incluso vestir de negro en los funerales es una costumbre en declive. Sin embargo, tradicionalmente existieron estrictas reglas sociales a observar.
En el siglo XIX, el comportamiento durante el luto en Inglaterra, se había desarrollado en un complejo conjunto de reglas, particularmente entre las clases altas. Las mujeres soportaban el mayor peso de estas costumbres, que implicaban llevar gruesas ropas cerradas negras y gruesos velos negros de crepé. También se vestían gorros y bonetes especiales, normalmente negros o de otros colores oscuros. Había incluso unas alhajas especiales de luto, a menudo hechas de azabache o de cabellos del difundo. Los ricos podían incluso llevar camafeos o relicarios diseñados para guardar un mechón del cabello del difunto o alguna reliquia parecida.
Se esperaba de las viudas que llevasen ropas especiales para señalar que estaban de luto hasta cuatro años después del fallecimiento. Prescindir de estas ropas antes se consideraba irrespetuosos con el difunto, y si la viuda era aún joven y atractiva, incluso sexualmente promiscuo. A los sujetos a estas reglas se les permitía reintroducir lentamente ropas convencionales en diferentes momentos del periodo de luto, etapas que eran conocidas por términos como «luto completo», «medio luto» y similares.
Los amigos, conocidos y empleados, guardaban también luto en mayor o menor grado según su relación con el difunto. En general, los sirvientes llevaban brazaletes de tela negra cuando había habido una muerte en la casa donde servían.
El luto formal tuvo su culmen durante el reinado de la Reina Victoria. La propia Victoria puede haber tenido mucho que ver con esta práctica, debido a su larga y conspicua pena por la muerte de su marido, el príncipe Alberto. Aunque la moda comenzó a ser más funcional y menos restrictiva en la siguiente  época Eduardiana, los ropajes correctos para hombre y mujeres, incluyendo los del periodo de luto, eran aún estrictamente prescritos y rígidamente adoptados.
Las reglas fueron relajándose gradualmente y se convirtió en práctica aceptable para ambos sexos vestirse de colores oscuros hasta un año después de la muerte de un familiar.
Estados Unidos
En Estados Unidos el luto seguía generalmente las formas británicas. En el Sur anterior a la Guerra Civil, con buenas costumbres que rivalizaban con las de Inglaterra, el luto se observaba estrictamente. La escena del libro y la película Lo que el viento se llevó,  en la que Escarlata O'Hara escandaliza a los asistentes a un baile, al aceptar la invitación de Rhett Butler a pesar de estar de luto por el fallecimiento de su último marido, refleja fielmente las costumbres sociales de la época.
La pérdida del cabeza de familia tenía importantes consecuencias para las viudas indias: en algunas tribus, el luto incluía el acto extremo de mutilarse un dedo.

=======================================================================